el asesino mentiroso
Un domingo por la noche, un aristócrata es encontrado muerto en el salón de su mansión. En aquel momento, eran cinco las personas que había en la casa: su mujer, el mayordomo, la sirvienta, el cocinero y el jardinero. Cuando llegó la policía, procedieron a interrogarlos a todos.
Su mujer dijo que, en el momento de la muerte de su marido, se encontraba leyendo en el dormitorio.
El mayordomo se excusó diciendo que estaba revisando los cuartos en los que dormirían las visitas que llegaban al día siguiente.
La sirvienta aseguró que estaba en la cocina sacando brillo a las cucharillas de plata.
El cocinero les dijo que preparaba el desayuno en el momento de los hechos.
El jardinero, por su parte, argumentó que se encontraba regando las plantas.
Tras los breves interrogatorios, la policía no tuvo ninguna duda acerca de quién había cometido el asesinato. En unos instantes, ya estaba arrestado. ¿Quién fue y cómo lo supieron?
El robo
Una señora llama muy alterada a la policía para denunciar un robo.
Dice que alguien ha entrado en su casa y que le ha robado un collar muy valioso.
Cuando los agentes llegan a su domicilio, lo encuentran todo revuelto y muchas huellas de pisadas por el suelo. Comprueban que la puerta no ha sido forzada y que una de las ventanas está rota y los cristales esparcidos por el jardín. Los armarios revueltos. Y los cajones tirados. Hay dos tazas de café sobre la mesa.
Después de revisarlo todo bien, llegan a la conclusión de que la señora miente y la detienen por estafadora. ¿Cómo habrán llegado a esa conclusión?
Un robo en alta mar
Un barco japonés está navegando por el Océano Índico. El capitán, para realizar unos trabajos que necesita la nave, se quita un anillo muy valioso para que no se le estropee. Cuando termina, descubre que este ya no está donde lo había dejado. Después de pensar un buen rato, y tras analizar muy bien la situación, deduce que tres de sus tripulantes son los que pueden haber cogido su joya
El ingeniero, que decía estar en la sala de máquinas comprobando que todo funcionase correctamente.
El cocinero. Según él, estaba en la cocina preparando la cena para toda la tripulación.
Uno de los marineros, que decía estar subido al mástil colocando bien la bandera, ya que estaba del revés.
El capitán no ha tenido ninguna duda a la hora de descubrir al ladrón de su anillo. ¿Y tú?